¡¡¡OTRO DIENTE!!!

¡YA TENEMOS OTRO DIENTE!
El paleto izquierdo superior ya asoma, y parece hermoso. Y el derecho también apunta maneras, así que supongo que esta misma semana asomará también.
Bueno, bueno, que locura, a este ritmo, cuando llegue a la universidad tendrá casi todos los dientes ya en la boca...
No se puede decir que mi niña sea muy precoz en lo que a dentición se refiere, pero poco a poco van asomando. Lo que está claro es que ningún niño se queda sin dientes, así que tarde o temprano tendrán que aparecer todos.
Gracias a Dios, parece que de momento la encía ha dejado de molestarle, con lo que nos está dando unas noches bastante buenas... Supongo que esto durará hasta que el siguiente par decida empezar a asomar. Ley de vida.

Caballitos

La primera atracción... si no contamos los toboganes, castillos de madera y balancines de los parques que rodean nuestro barrio, que los tiene más que trillados.
La hípica no parece una de sus aficiones más señaladas. En cuanto la montas en un caballo, quiere cambiar a otro, o al suelo, o al piso de arriba, o... a donde sea con tal de no parar quieta.

¡Caminando, que es gerundio!

Este fin de semana Paula ha roto las cadenas que la retenían pegada al suelo o los brazos de quien la llevara.
Por fin se ha dado cuenta de las ventajas del desplazamiento independiente y de su innegable utilidad para ir a los sitios. Además, ha descubierto lo mullido y seguro que es el culo a lo hora de caerse.
Si, los andares son un poco de borracha, pero es una mera cuestión de estilo. Como dice un DVD que tiene Paula: "¡Todos poseemos una especial forma de caminar!"

Laringitis y sus consecuencias

El domingo estuvimos un montón de horas en urgencias, dormimos poco y tosimos mucho, todo para sacar unas pocas conclusiones:

• Paula tiene una laringitis leve que se curará casi sólo con humedad ambiente y algún chute ocasional de Dalsi.
• Es imposible convencer a un bebé de que haga pis cuando debe y no cuando quiere. (intentaron hacerle un análisis de orina, pero a Paula no le pareció buena idea en aquel momento).
• La sábana fantasma, que tan buen resultado parecía estar dando, tampoco le parece buena idea a Paula.

Efectivamente. Nosotros estábamos muy contentos por lo bien que dormía en su sábana fantasma, aunque se despertaba y protestaba muchas veces a lo largo de la noche (cosa que achacábamos a mocos, laringitis, sueños, idiosincrasia, etc.), hasta que hemos probado a quitársela. Entonces descubrimos que no se despierta ni protesta ni una sola vez, en cambio se dedica a galopar, retorcerse, saltar sobre cojines y bajo almohadas, patear a los presentes e intentar caerse de la cama por todos los medios a su alcance (¡el domingo lo consiguió!).

Próximo paso: Volver a comprar la barrera que devolvimos hace unos días y comernos las sábanas fantasmas que tenemos.