viernes, 21 de mayo de 2010

Paulillas a la mar...

Ya sé que el chiste/juego de palabras del título no es muy bueno, pero tampoco me pagan por ello, así que a aguantarse.
Esta semana hemos estado en Santoña, a que conociera al abuelo que le faltaba (mi padre) ¡y a que conociera el mar!
Lo de mi padre ha sido amor a primera vista, y lo del mar... bueno, digamos que la he visto más impresionada por otras cosas, como por ejemplo por un conejo montado en una zanahoria/troncomovil que tiene, o el dedo de cualquiera que pase cerca.
La afición marinera vendrá... seguro que vendrá.

No hay comentarios:

Publicar un comentario