¡Malita!

¡Ya se pilló la primera! En este caso, una faringitis.
El único síntoma ha sido que durante unos días se ha estado negando a coger el pecho y Rocío se ha tenido que sacar la leche y dársela en un biberón.
Como la cosa ya se estaba volviendo muy incómoda, ayer fuimos al pediatra en Salamanca y le descubrió una faringitis. Parece que la garganta le molestaba al succionar con la cabeza ligeramente ladeada y se ponía furiosa cada vez que intentaba mamar. El biberón debe ser más fácil de vaciar, así que no le creaba problemas.
También le descubrió la barriga llena de aire como un globo heliostático, pero para eso no parece haber más solución que ponerla a echar los aires frecuentemente y paciencia.
Pronto empezamos con los desarreglos...