¡De qué cosas se entera uno!
Resulta que los bebés pegan una serie de "estirones" durante los primeros meses. El primero suele ser entre la semana y los 14 días. Durante esos periodos, los bebés padecen un hambre atroz, que hace a los padres tener la sensación de que el niño no está alimentándose bien, ya que piden comer casi constantemente.
En ese trance nos encontramos.
Yo, que soy muy metódico para según que cosas, iba apuntando concienzudamente las horas de las tomas. Pero ha llegado un momento en que eso es casi imposible, porque hoy prácticamente se han juntado unas con otras. Por ejemplo, esta mañana ha estado mamando de forma casi ininterrumpida de 7 a 10, con breves pausas para cambiarle el pañal o para descabezar un minisiesta.
Por supuesto, uno se llega a preocupar, y se hace mil preguntas. ¿estará cogiéndonos la medida, y ya lo único que quiere es estar en brazos? ¿Será que no le basta con el pecho? ¿Será esto un castigo por algo que dije o hice en otra vida? ¿Será un pájaro? ¿Será un avión?.
Menos mal que en internet uno es capaz de encontrar explicación casi para cualquier cosa... hasta para las caras de Bélmez. Y si no te hace estar en posesión de la verdad, sí por lo menos te hace quedarte más tranquilo en tu ignorancia.
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