Bueno. Paula ya lleva una semana en el mundo (6 días para ser más exactos).
Ya hemos hecho la primera visita al pediatra, que nos ha dicho que todo va bien y que Paula tiene un aspecto excelente (El pediatra también parecía un bebé grandotote y sanote, así que supongo que sabía de lo que hablaba).
Ha recuperado el peso que se pierde después del nacimiento, con lo que pesa exactamente lo mismo que al nacer: 3,340 Kg.
La verdad es que se queda uno más tranquilo. Personalmente siempre tengo el temor de que algo estemos haciendo rematadamente mal... Pero si todo funciona en cuanto a la alimentación (básicamente teta donde y cuando ella quiera) y la "desalimentación", parece que no hay nada que temer.
El jueves, nueva visita al centro de salud para que le abran ficha en la seguridad social y presentarla de nuevo en sociedad.
Hasta el momento tengo que decir que se está portando como una campeona. Comer mucho, cagar en proporción directa y dormir casí el resto del tiempo. Poco llanto, alguna sonrisa, algún estornudo y alguna tos. Es decir: el juego completo de ruidos y fenómenos intestinales esperables.
Nuestro sueño la verdad es que no se ha resentido en demasía. En lugar de dormir de un tirón, dormimos de dos, lo que tampoco es muy traumático.
Una foto con mamá y con el jersey de la abuela Teresa:
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